Luaña solitaria.

Por fin ha pasado el verano de 2016. Con sus aglomeraciones como no se recordaban, dias de fuerte mar, invasiones de algas que inutilizaron desde mediados de agosto la zona oeste de la playa.

Luaña queda como arenal de paseo para gente solitaria, que disfruta contemplando el mar, cómo se estrellan contra las rocas del este las inmensas e impresionantes olas. Seguirán acudiendo los surfistas, los mas avezados, mientras los niños que han recibido esta temporada las primeras clases de surf están en el colegio.

Los vigilantes de la playa solo han permanecido dos meses en sus puestos, con lo cual de alguna manera adelantan el fin de la temporada de baños. No hay dinero para pagar a los socorristas, dicen los políticos. ¿ Les creemos ?.

Seguirán batiendo las olas. El mar de fondo producirá un fortísimo sonido, audible desde mas de un kilómetro tierra adentro. El arenal, al compás de las fuertes mareas, irá modificando su morfología, añadiendo arena en unos puntos, retirándola de otros. Las algas, con su desagradable olor, molestia para los bañistas, actividad lucrativa para otros.

Es la playa de Luaña, doscientos metros de arenal con marea alta, el doble con marea baja, sencilla, limpia, bellísima. Al oeste de Cantabria, territorio de Ruiloba la zona oeste del arenal, de Alfoz de Lloredo la parte Este. Socorristas en setiembre, en ninguno de los dos lados.

Muchísimas gracias a todos, en especial por compartir esta imagen del arenal mas cercano a nosotros en verano.

Karmele y Eduardo.