¿Cuántos colores tiene el Arcoíris?

Si nos lo preguntaran, lo más común sería responder sin lugar a dudas, que SIETE: Rojo, Naranja, Azul, Amarillo, Verde, Añil y Violeta.

Pero, es la realidad?

La verdad es que estos siete colores únicamente existen a causa de las creencias de Isaac Newton. El físico que revolucionó la historia de la ciencia, cuando en 1704 publicó “Opticks” su estudio sobre la descomposición de la luz blanca, enumeró siete colores para que cumpliera con su creencia en la ‘Ley de los siete’.

La descomposición, que Newton demostró mediante un prisma, se puede encontrar en la naturaleza, consiguiendo uno de los efectos que más ha apasionado al hombre a lo largo de la historia: EL ARCOÍRIS.

Por extensión, los colores en los que Newton descompuso la luz blanca, son los siete colores que cuando somos pequeños, nos enseñan a poner en los Arcoíris que dibujamos.

La física de la descomposición de la luz blanca, es al día de hoy algo evidente, aunque en su momento supuso muchos quebraderos de cabeza a varios Físicos. Según la teoría desarrollada de René Descartes, y depurada por Newton, cada vez que un rayo de luz atraviesa una pequeña gota de agua en suspensión en la atmósfera, éste sale refractado demostrando los colores que componen la luz visible.
Pero si se trata de un espectro continuo en el que un color se va convirtiendo en otro, ¿Por qué siempre hablamos de siete colores? El siete es un número con una fuerte superstición y misticismo asociado.

Isaac Newton, además de establecer las bases de la física moderna, pasó gran parte de su vida estudiando la Alquimia, y era fiel creyente de la ‘ley de los sietes’ como la ley que regía el Universo.
A finales del siglo XVII, SIETE eran los astros conocidos – Sol, Luna, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
Eran SIETE los metales usados en la Alquimia – Oro, Plata, Cobre, Mercurio, Plomo, Estaño Y hierro.
SIETE eran las notas musicales de una escala – Do, Re, Mi, Fa, Sol, La Si…
Incluso eran SIETE los días de la semana…

Yendo mucho más lejos, el Cristianismo era la religión más extendida en Europa y la profesada por Newton. En su libro sagrado, La Biblia, se pueden encontrar centenares de referencias al número SIETE, existiendo únicamente en el Apocalipsis un total de 55.

Por esto, cuando Newton consiguió dividir la luz con un prisma, lo que esperaba encontrar era un total de siete colores, para así cumplir la ley de los sietes, por lo que no dudó en enumerar los siete colores que comúnmente se asocian al Arcoíris.
Pero como años más tarde se demostraría, los colores en realidad no son un concepto físico, como tal, sino un concepto biológico.

Nuestros ojos tienen tres tipos de receptores de color llamados conos, (recuerdo cuando mi abuelo Morón, Oftalmólogo, me habló de todo esto) a los que se les puede asociar los colores primarios, Azul, Rojo, y Verde, y corresponden a la longitud de onda a la que cada tipo de cono es más sensible. Por lo que, siguiendo nuestra interpretación de la luz visible, podríamos decir que el Arcoíris tiene únicamente tres colores. Aún así, si lo quisiéramos complicar un poco más, podríamos introducir los colores secundarios resultantes de la combinación, los colores primarios dos a dos y resultaría un total de SIETE colores, pero en ningún caso los SIETE descritos por Newton.

A lo largo del último siglo han sido muchos los científicos respetables, entre los que se encuentra Isaac Asimov que, basándose en nuevos descubrimientos científicos, rebatieron la teoría de los siete colores de Newton, demostrando que el color conocido como ‘Añil’ no era más que una tonalidad distinta del Violeta.

El SIETE, siempre ha sido mi número preferido y además es mi número de la suerte… tengo SIETE hermanos y he vivido en SIETE países…
Mi nombre cuando pequeña… A D E L I T A.

El Arcoíris siempre me ha maravillado. Su forma de arco me parece arrancada del cielo, y sus colores, nunca los he querido contar, porque para mí son colores infinitos.

La gama de colores puede ser, porque podemos conseguir los que queramos combinando los tres colores básicos, El AZUL del cielo, el ROJO del fuego y el VERDE del mar y la naturaleza… Siempre pensé que eran colores eternos, como lo es el cielo, el mar y TODO el Universo.