Somos seres emocionales, las emociones son el timón de nuestras vidas, ser conscientes de nuestras debilidades puede ser el punto de partida para poder afrontar los retos del día a día.
En realidad la vida es un gran ecosistema, en el momento que un elemento se distorsiona el ecosistema comienza a morir poco a poco, si no ponemos remedio pronto nos encontraremos e...n un terreno árido en el que las relaciones desaparecen, las emociones ya no son emociones son pequeños retazos de pensamientos desordenados que nos llevan al caos más absoluto.
¿Qué hacer cuando ocurre esto?, Lo que está claro es que no nos podemos estar quietos, impasibles, mirando los acontecimientos diarios como algo normal, acontecimientos que distorsionan y nos enfrentan con el mayor de nuestros miedos, el perder el control de nuestras vidas. Buscar la armonía interior es un paso indispensable para poder encontrar el orden externo. Tenemos que ser conscientes de nuestros errores y por supuesto de los errores de los demás, no somos ni los primeros ni los últimos, somos, uno más, nuestra individualidad pasa a formar parte de un "todo", que debemos ordenar y cuidar para poder comenzar a encontrarnos.
El ceder, el dar espacio a los demás es un punto de partida interesante, el machacar emocionalmente a los demás no nos sirve de nada, hay que buscar esos puntos positivos que nos hagan encontrarnos en el camino, en algún momento ese acontecimiento casi mágico de la empatía se producirá y en ese momento seremos conscientes que algo está cambiando en nuestra vida, en nuestro ecosistema particular.