Tiempo de estío, silencios húmedos
que titubean que dudan y a la vez
arrancan sorna y mofa de aquellos
que no conocen la "paz",
Y quiero encontrar aquellos caminos,
caminos yermos, estériles y regarlos
con un ápice de ilusión de alegría
y de tristeza...de sentimientos.
¡Qué dulces son los momentos en los
que el silencio rompe la monotonía de
esos días en los que la mente añora
y suplica comprensión!
No quiero compasión, no quiero caretas
de polichinelas que hacen malabarismos
y juegan a jugar al juego de la vida.
Tristeza y alegría ¿y qué más da?,
frases hechas para complacer.
Camino pues hacia el vértice más
opuesto de la realidad, a construir
mundos, a romper sufrimientos,
y a secar lágrimas.