Podríamos aplicar perfectamente un antiguo aforismo latino para hablar de este tema..."Quod licet lovi, non licet bovi" (Lo que es lícito para Júpiter, no es lícito para todo). Se me antoja arriesgado y un tanto osado hacer divagaciones sobre un tema que a la vez de subjetivo tiene unas connotaciones culturales y religiosas que se aferran a tradiciones en muchos casos de siglos...

La idea del doble es una obsesión en la literatura del XIX, "El doble" de Dostoievski y Dorian Gray de Wilde son dos ejemplo muy validos y representativos. No cabe la menor duda que la visión del hombre como una mera sociedad de múltiples habitantes consuma más allá de la tesis de la dualidad la disolución del sujeto en un conjunto de entidades distintas, más o menos unidades entre si.

En estos últimos tiempos los "Perdones de las iglesias" se pregonan de una forma obsesiva, perdones por "pecados ¿confesables?"...han pedido perdón, "papas" , cardenales, obispos, sacerdotes, (con todos mis respetos, perdón por abusos sexuales a niños que hoy son adultos, ¿y el daño...quién repara ese daño?...¿vale con un perdón?... cuando predican y enseñan la "moral cristiana" ¿qué enseñan realmente? este podría ser otro ejemplo de "doble moral, terrible y condenable...

Siempre me ha llamado la atención este hecho, si un hombre se acuesta con muchas mujeres, es un "Don Juan" si una mujer se acuesta con muchos hombres es una "puta"... ahí queda eso.

Matrimonios encerrados en la monotonia y en la mentira, amores secretos e inconfesables, falsas felicidades, que encierran frustración y una enorme infelicidad, ¿por qué? quizás porque esa "moral cristiana" tan bien enseñada, tan bien grabada a fuego en ocasiones "no funcione", y en muchos casos podríamos encontrarnos con un doctor Jekyll y un señor Hyde... que gusta de comer "carne" pero también "pescado" algo totalmente saludable pero que en ocasiones puede resultar indigesto sobre todo si su "partener" no es una buena cocinera.