En la cocina

En la cocina está dispuesto el “sacrificio” de la naranja, sin oposición ecologista, supongo. Como advertí su reflejo en el recipiente dorado me animé a fotografiarlo, también por tocar más “palos” y por cambiar de aires. Como no tengo mucha sensibilidad en interiorismo, no sé si hice bien el tomar la esquina de la encimera tal cual estaba, añadiendo naranja plato y vaso o debiera haberlo hecho con ayuda de mano femenina, más milagrosa para este menester.