Alguna vez escuche una leyenda de origen oriental, que decía de dos estrellas, que como castigo de un dios, solo se podian ver una vez al año, el 7º dia del 7º mes del año. Ese día, despues de vagar errante durantes todo un año, se encontraban, se contaban sus vivencias y se amaban y al acabar ese día, se despedian para no encontrarse ya, hasta el 7º dia del 7º mes del siguiente año.
Me pareció una triste história de amor y hermosa, muy hermosa. Y es que así son las grandes histórias de amor, breves, casi nunca comprendidas y en las que algún dios se interpone casi siempre.

Soy un iluso que aún cree en esa leyenda de las dos estrellas errantes, si tú tambien lo crees, me ilusiona, porque que es el amor, sino eso, la mejor de las ilusiones.