Cariño abandona tus intensiones siderales, yo solo creo en un gadget. Mi teléfono sigue mudo y al parecer tu rostro ya no tiene intensión de mostrarse frente a mi ombligo. Lo hilos, sobre todo de nuestras conversaciones, se volvieron enredados, aburridos, monótonos, tóxicos. Es inútil, solo hay nudos.



No, las vías conmigo no son muchas. Lo que tienes conmigo es una mentira. Lo que "debes para conmigo" no existe. Lo que bebes por mí es cosa de ti. Tus ganas de mí no me interesan. Lo que admiras de mí me aterra. Seguiré pensando que no reparas en mí así como ya olvidé quien eras.



Las fotos de nosotros no alumbraron nuestros ojos.

Las manos, los corazones y las velas son con otras.

Lo que me compete es lo abstracto, lo metafísico.

Lo que me compete es todo aquello que quieres escupir.

Lo que me compete es todo aquello que tu corazón no quiere entender.